La pandemia de Covid-19 ha marcado el comienzo de una nueva era de limpieza en los hoteles. Algunas grandes cadenas hoteleras han recurrido a programas de acreditación para que los huéspedes se sientan seguros, mientras que otras han desarrollado consejos de limpieza para garantizar que se estén implementando las mejores prácticas de limpieza y desinfección. Los grupos hoteleros y los propietarios independientes están dando prioridad a la limpieza y desinfección para proteger a los huéspedes y a los empleados, y para inspirar confianza y seguridad.
En la medida en que se han transformado los códigos de limpieza, los ejecutivos de alto nivel, los gerentes de hoteles y el personal de aseo, han comprendido cómo avanzar en sus programas de higiene ambiental. Con un nuevo enfoque construido sobre una base de salud y seguridad, las organizaciones han logrado prevenir la propagación de infecciones para proteger a los empleados, invitados y visitantes de las diversas instalaciones.
El cambio de la limpieza por la apariencia
Antes de la pandemia los hoteles se centraban en limpiar para que todo luciera reluciente, un cuidado plenamente justificado en el mundo de la hotelería por la repercusión en las estrellas y en la publicidad de boca en boca con mensajes positivos sobre la apariencia del hotel en la recepción o en el restaurante, por ejemplo. En otras palabras, desde los brillantes pisos del vestíbulo hasta la ropa de cama limpia, los propietarios o ejecutivos se habían enfocado en lucir lo mejor posible para causar una buena primera impresión. Y es así: las primeras impresiones marcan el tono de la visita de un huésped, por lo que la presentación visual del interior y el exterior de un hotel debe ser cuidadosamente diseñada, ejecutada y mantenida.
Hasta ahí todo caminaba muy bien hasta que llegó la pandemia de Covid-19 a principios de 2020 y ha afectado a todo el mundo. El confinamiento y la crisis económica llevaron a cientos de miles de negocios a adaptarse, de manera que, en el caso de la hotelería, no fue suficiente limpiar nada más para lucir bien. Surgió la necesidad urgente de limpiar para proteger la salud de los huéspedes y del personal del establecimiento con la utilización de productos específicos para eliminar los virus de las superficies y no representar un riesgo de contagio para ninguna persona.
Es lo que se conoce ahora como la “limpieza para la salud” que inactiva virus y mata bacterias y hongos limitando así la propagación de patógenos potencialmente dañinos. La limpieza con énfasis en la prevención de infecciones tiene el propósito de brindar a los huéspedes, en primerísimo lugar, una estadía segura y también proteger a los trabajadores. Dado el alcance y el impacto de la pandemia, el aumento de las expectativas en torno a la limpieza se ha convertido en la norma en la medida en que se ha ido recuperando la industria turística y, como parte de ella, la hostelería.
Limpieza a otro nivel
Las mejores prácticas que los hoteles deben considerar al implementar un programa de “limpieza para la salud” incluyen:
- Consultar con expertos de la industria desde el principio: con la salud de los empleados y huéspedes en juego, se deben tomar las precauciones necesarias. En primer lugar, es muy útil elaborar un programa o manual de higiene ambiental basado en pruebas y hechos. Consultar a expertos en higiene y prevención de infecciones para comprender el cómo y el por qué detrás de la limpieza y los protocolos recomendados, es básico. Algunos hoteles están trabajando en estrecha colaboración con los centros médicos y los proveedores de higiene para establecer las mejores prácticas que todos puedan seguir.
- Implementar productos seguros que tengan un rendimiento comprobado: los empleados deberán limpiar de manera más regular y exhaustiva, por lo que estarán más expuestos a las soluciones de limpieza. Un programa de “limpieza para la salud” debe considerar formas de proteger al personal. Por ejemplo, es importante revisar los ingredientes y las instrucciones del fabricante de cada producto para asegurarse de que no representen ningún riesgo.
- Se recomienda elegir desinfectantes de grado hospitalario que limpian y desinfectan al mismo tiempo y no requieren dos aplicaciones. Los desinfectantes deben ser duros con los patógenos, pero suaves con las personas y las superficies para evitar la irritación de los ojos y la piel así como el daño de las superficies donde se aplican. Además, es preciso confirmar que el tiempo de contacto sea razonable, ya que será difícil para los empleados mantener las superficies mojadas durante períodos prolongados.
- Ofrecer capacitación de calidad: un enfoque de limpieza más riguroso y basado en pruebas sólo puede tener éxito si los empleados comprenden las expectativas, los procesos y los errores que deben evitarse. Se requiere concentración para desinfectar correctamente, es decir, para una aplicación minuciosa durante el tiempo de contacto, seguida del uso de un paño para eliminar los residuos. Se deben resaltar las formas de evitar la contaminación cruzada, los protocolos para tratar los casos confirmados de coronavirus (u otras enfermedades graves) y la importancia de una dilución química adecuada si se utilizan concentrados químicos.
- Es preciso hacer más visible el compromiso empresarial con la limpieza y sus procesos. Se debe dar a conocer la dedicación a la higiene de manera constante a través de letreros en toda la información, en ascensores, habitaciones para huéspedes y gimnasios, que destaquen cómo se está cumpliendo con los protocolos de limpieza y desinfección. Es posible definir un horario de limpieza para que lo sigan los encargados de esas tareas además de los responsables de la recepción, los bares y restaurantes. Limpiar mientras los huéspedes están presentes ayuda a prevenir la propagación de gérmenes y demuestra el compromiso del hotel de mantener altos estándares de limpieza.
Un “hogar lejos del hogar” seguro y saludable
Conforme los hoteles continúen reabriendo, seguirá existiendo inquietud por viajar y permanecer fuera de casa porque hay menos control sobre la limpieza. Para superar esto, los hoteles deberán comunicar claramente los pasos que están tomando para proteger a los huéspedes. A medida que disminuyan los casos de coronavirus y la aplicación de las vacunas sea mayoritaria en todo el mundo, país por país, ciudad por ciudad, la industria se recuperará porque las personas se sentirán más cómodas viajando. Los hoteles que han demostrado un compromiso con la salud y la seguridad tendrán mayores posibilidades de ganar y mantener clientes leales a largo plazo.
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