Un mito extendido en el giro de abarrotes es que no se pueden usar máquinas envolvedoras de tornamesa. Se tiene la idea de que al colocar artículos de distinto peso y dimensiones en una misma tarima, al ponerla en una máquina de tornamesa se podría mover y propiciar la caída y consecuente daño de algunos de los artículos.